El Enredo
Tengo un hijo que es mi tío
Porque hermano es de mi padre,
Siendo mí esposa su madre,
Yo soy el abuelo mío.
Por mi mala suerte un día
Me casé con una viuda
Que, para entonces, sin duda
Esta una hija tenía.
Como mi padre quería
Formar parte de aquel lío,
Se casó, por un desvió,
Con la hija de mi esposa,
Por cuya razón forzosa
Tengo un hijo que es mi tío.
Siendo mi hija, es sabido,
La hija de mi mujer,
Naturalmente, he de ser,
Yo, el hijo de su marido.
Él es mi padre querido
Y su mujer es mi madre,
Y, aunque en mi pecho taladre,
Él es mi hijo inocente
Y mi tío, naturalmente,
Porque hermano es de mi padre.
Delira mi mente inquieta,
Al pensar porque razón,
Vino a formar esta unión
Mi padre con una nieta.
El enredo se interpreta
-Aunque la razón no cuadre-
El hecho de que mi padre
Es esposo de mi hija;
Esta es una prueba fija
Siendo mí esposa su madre.
Este caso es horroroso,
¡Mi hija nieta de mi padre!
Que, por razón, es mi madre,
Siendo mi padre es su esposo.
Y yo, su hijo forzoso,
De mi padre, éste sombrío,
Fuera de mí el albedrío
Y pensé en este es prolijo:
Pues, si mi padre es mi hijo,
Yo soy el abuelo mío.
Pues, si mi padre es mi hijo,
Yo soy el abuelo mío.
Hoy te vendo de contado
Mira, m'ijo- que hoy no fío.
Nos estamos congelando
Tráeme un café caliente Porque me muero de frío.
Primero con cuarto y quinto
Y segundo con tercero,
Este es el rimar certero
Que yo en la décima pinto.
Sexto y séptimo encinto
Con el décimo al final
Y, para que sea cabal,
Pisando el mejor terreno,
Rimas octavo y noveno
Y eso es décima total.
Mira que mira -muchacha-
Que este joropo sabroso
Mira, viene de Caracas.
Adolfo en la Batería
E Ismael en las maracas
Y en el cuatro, Edward Ramírez,
Disparando requisitos;
Yo, me llamo Rafael Pino,
Resolviéndolos bonito.
¡Que sí, ay tú!
Vuelta y vuelta al camarón.
La vuelta 'el coco
Anuncia la despedida
Se fue el joropo,
Se fue el enredo,
Mira que va de salida.